Todo Empieza por un PRIMER PASO

En algún momento de la vida has escuchado la frase: “Tienes que dar el primer paso”, leerlo o escucharlo es fácil y si nos ponemos a imaginar quizás pensemos que solo consiste en el movimiento de mover los, un paso tras otro (caminar en pocas palabras). Ahora imagínate que tienes un bebe al frente de ti y le dices “empieza caminar”, aquí el contexto cambia totalmente. Entendí a corta edad que de lo que no sabemos somos al inicio unos bebes, la cuestión esta cuando sabemos que hay metas y deseos que queremos lograr en nuestras vidas, pero, continuamos siendo bebe y olvidamos que cuando dimos nuestros primeros pasos en la vida muchas veces nos caímos antes de empezar a caminar y lo que nos costó dar ese primer paso. Pero ¿Sabes qué? Si no hubiese sido por el deseo que tenías de caminar en ese momento no lo estuviese haciendo ahora (al menos que tengas una condición especial). ¡Gracias a Dios que en ese momento no nos importaba FRACASAR! Lo único que te importaba en ese momento era LOGRAR TU META. 

Esto no es sólo cuestión de dar un paso, sino, de tomar la DECISIÓN y DETERMINACIÓN de dar ese bendito primer PASO. Tienes que convencerte a ti mismo, así como lo hiciste cuando eras un bebé, de que no importa las caídas volveré a levantarme porque quiero caminar y lograre cumplir mis Sueños, Objetivos y Metas.

“Fe es dar el primer paso, incluso cuando no ves toda la escalera” –Martin Luther King-

Entiendo que es difícil hacer o empezar algo que no estás acostumbrado y que no conoces, sin embargo, cuando bebé no pensaste en tanto detalles para lograr caminar. Lo único necesario a entender es que ¡No es imposible que logres lo que te propones!

Caminar hacia tu PROPÓSITO es un reto, y más el encontrarlo. Todos vivimos dificultades de manera distintas, donde hay choques de emociones y suele ser agotador (si no eres un vago), sin embargo, he descubierto que es parte de la vida y por tal razón pongo mis pasos en las manos de Dios porque nuevas fuerzas vendrán cada día. Mira lo que te dice: “En cambio, los que confían en el Señor encontrarán nuevas fuerzas; volarán alto, como con alas de águila. Correrán y no se cansarán; caminarán y no desmayarán” -Isaías 40:31-. 

“Empezar un nuevo camino asusta, pero tras cada paso, nos damos cuenta cuan peligroso era quedarnos parados” –Roberto Benigni-