Reflexionar, Descansar y Analizar
Siempre exhorto a la acción: “Avanza para lograr tus metas, objetivos y sueños; sal de tu zona de confort.” Sin embargo, tomarse un descanso es igualmente necesario. Las grandes mentes requieren momentos de pausa para reflexionar. Incluso el Creador descansó el séptimo día, después de haber creado los cielos, la tierra y todo lo que en ella habita durante los seis primeros días.
Dios nos diseñó y estableció el descanso como algo esencial para la salud de nuestro cuerpo y mente. La importancia de descansar radica en reflexionar y tomarse un tiempo para pensar y analizar el punto en el que te encuentras en relación a tus metas y objetivos. Una herramienta poderosa para la reflexión es la lectura: “Un libro es un regalo que puedes abrir una y otra vez” –Garrison Keillor. Meditar te permite despejar la mente. Por ello, enfócate en reservar un momento de la semana para despejar tu mente; créeme, te lo agradecerás.
Esto es para aquellos que viven arduamente, corriendo hacia sus metas, como dice Filipenses 3:14: “Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.” Para aquellos que no están luchando por avanzar en su vida, es necesario analizar.
En nuestras vidas, necesitamos analizar dónde estamos, reflexionar sobre cómo nos encontramos y darle un descanso al cuerpo. Después de ese momento, sentirás una energía renovada para continuar con tus metas y sueños. Este proceso te ayudará a pensar con claridad, y tus ideas fluirán mejor.
“Se trata simplemente de sentarse silenciosamente, observando los pensamientos pasar a través de ti. Simplemente observando, no interfiriendo, no juzgando, porque el momento en que juzgas, has perdido la pura observación. El momento en que dices ‘esto es bueno, esto es malo’, has saltado en el proceso de pensamiento.” -Osho.
Reflexiona en Dios, porque en Él hay descanso: “Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso” –Mateo 11:28.
Dios nos diseñó para ser ganadores, no lo olvides… ¡Ten una semana bendecida!