Paciencia vs Espera
Crecí escuchando un versículo que nunca realmente comprendí hasta el año 2017: “Pacientemente esperé a Jehová, y se inclinó a mí, y oyó mi clamor.” -Salmo 40:1. Siempre pensé que paciencia y esperar eran lo mismo, pero he aprendido que hay una distinción crucial entre ambos.
Esperar es simplemente permanecer en un lugar hasta que ocurra algo esperado. Sin embargo, la paciencia es mucho más profunda y activa: “La paciencia no es simplemente la capacidad de esperar, es cómo nos comportamos mientras esperamos” -Joyce Meyer. La paciencia implica mantener una actitud positiva y proactiva durante la espera.
La verdadera paciencia involucra acción: es regar la semilla, cuidarla, y protegerla mientras germina y crece. No es simplemente sentarse y esperar que las cosas sucedan por sí solas. Es un trabajo constante, un compromiso diario con el proceso.
Dios, en su sabiduría, ha plantado en cada uno de nosotros una semilla de éxito. No obstante, el fruto de esa semilla solo puede cosecharse a través de un esfuerzo paciente y diligente, no solo esperando que algo suceda. Aquellos que entienden esto son los que realmente ven los frutos de su labor, porque han aprendido la diferencia entre esperar pasivamente y ser paciente activamente.