La Tragedia

Este tema surge de una frase que menciona mucho uno de mis mentores: “La tragedia más grande de esta vida es no tener un sueño”. Albert Schweitzer también reflexionaba sobre esto: “La tragedia de la vida es lo que dejamos morir dentro nuestro mientras vivimos”. Se considera que un hombre muere en el momento en que pierde la fe en poder lograr sus sueños; la segunda muerte es cuando su cuerpo lo entierra. Esto nos lleva a pensar que hay muchas personas que están vivas físicamente, pero con un propósito muerto. En otras palabras, muchos zombis en las calles.

Sabemos que el mundo no es fácil y está lleno de dificultades y tragedias. Pero si estás consciente de esto: “Es cierto que he tenido dolor y tragedia en mi vida. Estas son cosas que ninguno de nosotros evita. El sufrimiento es el precio de estar vivo” -Judy Collins, es que aún estás vivo. Un periodista hizo la siguiente pregunta a un empresario: “¿Cómo puede una persona emprender en medio de tantas situaciones difíciles que está pasando el mundo?”. Con una carcajada, el empresario respondió: “En momentos difíciles es cuando sale a la luz un verdadero empresario”.

En Juan 16:33 dice: “Aquí en el mundo tendrán muchas pruebas y tristezas (tragedias); pero anímense, porque yo he vencido al mundo”. Estando feliz y cómodo es fácil hacer las cosas, pero cuando es lo contrario, los ánimos y deseos se van. Por eso vemos que Japón sigue avanzando a pesar de las tragedias que ha pasado, mientras otras naciones siguen en atraso. Los exitosos son disciplinados y los fracasados no, porque a pesar de las tragedias, los exitosos siguen avanzando.

En las tragedias es cuando conocerás qué tan débil eres y también donde romperás tus límites para llegar a otro nivel. En medio de esa situación dite a ti mismo: “Diga el débil: ‘Fuerte soy’” (Joel 3:10). En momentos de crisis, las oportunidades aparecen; en momentos de fracasos, las personas se fortalecen. ¿Qué determinará el resultado? La actitud que pongas en esa situación: la de un zombi o la de aquel que logra sus sueños.

Josué 1:9 dice: “Escucha lo que te mando: Esfuérzate y sé valiente. No temas ni desmayes, que yo soy el Señor tu Dios, y estaré contigo por dondequiera que vayas”. Dios está contigo. No dejes que las tragedias maten tus sueños; demuestra la persona exitosa que eres.

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