El Poder del Corazón
Sé que muchos dirán que el título es cursi, al igual que le dicen a las personas soñadoras que estar soñando es de personas cursis. Lo más curioso es que hoy en día usas y vives con los resultados de un soñador; si no me crees, mira el celular con el que lees este mensaje. Hace varios años eso era solo un sueño. El PUNTO es entender que es mejor que realices tus sueños, alimentando tu espíritu, en lugar de criticar a quienes están caminando hacia la realización de sus sueños o metas.
Los exitosos son soñadores. El sueño es algo que arde en nuestros corazones, que no es visible para nuestros pensamientos ni para muchas personas que solo tratan de sobrevivir en la vida. Uno de mis mentores me decía que “creer es agarrar con tu corazón lo que el conocimiento no puede ver” -Enrique Canela. Es la razón por la cual lo imposible se hace posible, lo inalcanzable alcanzable y los problemas se convierten en oportunidades. Estas son personas que cambian su manera de pensar. En el momento en que empezamos a creer en nuestros sueños, empezamos a creer en nosotros mismos, y este es el inicio de realmente amarnos. Al final de este camino, notarás el gran talento que creó Dios para ser de bendición.
“Atrévete a soñar la vida que has soñado para ti mismo. Ve hacia adelante y haz que tus sueños se hagan realidad” -Ralph Waldo Emerson. Dios sembró un propósito grande en tu vida, por lo cual te dice: “Escucha lo que te mando: Esfuérzate y sé valiente. No temas ni desmayes, que yo soy el Señor tu Dios, y estaré contigo por dondequiera que vayas” -Josué 1:9. Nunca olvides que “El Señor es mi pastor, nada me faltará” -Salmos 23:1.
Hay una persona que puede impedir que logres tus sueños en esta vida, y esa persona eres tú mismo. Por eso, deja de darte malos consejos y busca un mentor que tenga los resultados que deseas. Déjate guiar. Cristo tiene grandes proyectos para tu vida y te dio el potencial para hacerlos realidad.
