El Factor Dar
“Si tú tienes una manzana y yo tengo una manzana, y tú me das la tuya y yo te doy la mía, los dos tenemos una manzana. Si tú tienes una idea, y yo tengo una idea, y tú me das la tuya y yo te doy la mía, los dos tenemos dos ideas” – George Bernard Shaw.
Este ejemplo deja claro que al compartir conocimientos, todos salimos ganando. La era de internet hace que esto sea más fácil, lo que ha provocado un cambio drástico en el mundo, dejando atrás la era industrial y viviendo ahora en la era de la información. Además, las personas generosas siempre son bien recibidas. Como dice el proverbio 18:16: “Con regalos se abren todas las puertas y se llega a la presencia de gente importante. Mientras que a los que no lo son, les cuesta más ser bien recibidos”.
Sabemos que a veces no somos bondadosos debido a personas que se aprovechan. Lo he experimentado, por lo que entiendo que si tienes tu corazón cerrado por esta razón, puede tomarte tiempo volver a dar a otros. Sin embargo, debemos dar sin mirar a quién, ya que aquellos que se aprovechan nunca llegan lejos. Es importante dar según nuestras posibilidades, sin pretender aparentar, simplemente por amor genuino. Como dice 2 Corintios 8:12: “Porque si uno lo hace de buena voluntad, lo que da es bien recibido según lo que tiene, y no según lo que no tiene”.
Es una ley de vida que el que es generoso prospera; el que anima será animado. La generosidad nos ayuda a evitar la codicia, ya que el dar trae consigo bendición. A menudo, algunas personas aparentan ser generosas para atraer a otros, pero a la larga, esto solo conduce a la soledad e infelicidad. Como dijo Henry Drummond, “la felicidad consiste en dar y en el servicio a los demás”. Que nuestra vida sea un ejemplo de generosidad.
“Dar ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás; es la única manera”, dijo Albert Einstein. Por lo tanto, si queremos que otros actúen de manera similar en el futuro, debemos ser los primeros en sembrar esa semilla. Esta acción genera mucha felicidad en los demás.
¿Qué es lo que das? ¿Ideas, servicios, amor, o todo lo contrario como problemas, quejas, condicionamientos? Dar es como regar semillas. Ten cuidado con lo que siembras, porque eso es lo que cosecharás.
