El Asesino de las Responsabilidades, el Progreso y el Éxito
En los periódicos y noticias se ha reportado la muerte de personas responsables. Cada día, las cifras aumentan, y la gente no parece hacer nada para detener esta masacre. Sin embargo, los investigadores y equipos especiales han logrado identificar al principal sospechoso. Informan que este se encuentra cerca de todos nosotros, y han revelado su nombre: ¡PEREZA!
Sé que para aquellos que buscan avanzar y progresar, lo que voy a decirles los retará a ser mejores. Sin embargo, también sé que hay quienes se sentirán incómodos con esto. Quiero que sepas que es mejor llegar al cielo con un ojo menos, que al infierno con el cuerpo completo. Tienes que entender que: “La pereza es el gran asesino espiritual de nuestro tiempo. Mata nuestro cuerpo, nuestras cuentas bancarias, nuestros matrimonios y relaciones familiares, empresas y gobiernos. Mata todo lo que toca.” –Gary Thomas.
Si aún no lo has entendido, fíjate que nunca verás a un perezoso rico, así como tampoco verás a un rico ser perezoso. Lo decía Benjamín Franklin: “La pereza viaja tan despacio que la pobreza no tarda en alcanzarla.”
Le pregunté a un conocido de infancia sobre sus ambiciones en la vida. Me respondió que no pedía mucho. Formulé varias preguntas y sus respuestas siempre fueron limitadas. Al terminar, le pregunté: “¿Qué vas a hacer ahora?”. Su respuesta: “Veré unas series.” Ahí encontré la respuesta de por qué tiene tan poca ambición en la vida: “Mi ambición está limitada por mi pereza.” –Charles Bukowski.
Lo lamentable es que en el futuro no podrá recoger una buena cosecha. Como dice Proverbios 20:4: “El perezoso no labra la tierra en otoño; en tiempo de cosecha buscará y no hallará.” No confundas la pereza con el descanso. Descansar es necesario cuando el cuerpo lo requiere, pero recuerda: “La pereza no es más que el hábito de descansar antes de estar cansado.” –Jules Renard.
Hay algo más chocante, porque la pereza se refleja en todo lo que hacemos, como mencionaba Gary Thomas. En las escrituras se dice que Satanás está como un león rugiente, buscando a quién devorar. Y las personas que devora son los perezosos: “El perezoso dice: Hay un león afuera; seré muerto en las calles.” –Proverbios 22:13.
Puede sonar duro, pero mi deber es que lo sepas. Dios no trata con perezosos. No he visto a los grandes personajes de la historia ser mencionados por ser perezosos. La mayoría de las personas son perezosas, pero tú decides si serás parte de esa mayoría.
¡Cristo te ama en gran manera! Sin embargo, para que veas Sus Bendiciones, tendrás que obedecerle, y los obedientes no son perezosos.