Los cultivos son parte de la Cosecha
“El que labra su tierra se saciará de pan, pero el que sigue propósitos vanos se llenará de pobreza.” – Proverbios 28:19
No es una mentira el dicho de que “lo que siembras, cosechas”, ya que recibes lo que en algún momento sembraste. En la vida, siempre estarás cultivando, y de esa cosecha es de lo que te alimentarás. En otras palabras, lo que recibas será el resultado de lo que hayas cultivado. Un ejemplo son las personas que practican la bondad: es difícil ver que les falte algo, al contrario de aquellos que no la practican, quienes siempre terminan careciendo de algo. Esto demuestra que recibirás lo que cultivaste.
“Es más importante cultivar su ingreso que recortar sus gastos; es más importante cultivar su espíritu que recortar sus sueños” – Robert Kiyosaki. Los exitosos han aprendido este principio fundamental de cultivar.
Tal vez te preguntes en qué han cultivado, y la respuesta es sencilla: en ayudar a los demás, solucionando necesidades o problemas de muchas personas.
“Evalúa un campo y lo compra; con sus ganancias planta una viña.” – Proverbios 31:16. Por eso, es importante que evalúes qué debes sembrar y dónde lo harás. Empieza cultivando en ti mismo. “Quien no se resuelve a cultivar el hábito de pensar, se pierde el mayor placer de la vida”, así que cultiva buenos hábitos.
No te desesperes en el proceso, ya que después de cultivar, tomará tiempo para que el árbol crezca y puedas disfrutar del fruto. “Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado” – Eclesiastés 3:2.
No seas de aquellos que, al ver sus cosechas, se vuelven avariciosos y dejan que el tiempo pase con el resultado en su casa. “¿Quién es el hombre que ha plantado una viña y no ha tomado aún de su fruto? Que salga y regrese a su casa, no sea que muera en la batalla y otro goce de su fruto.” – Deuteronomio 20:6.
No dejes de cultivar buenas amistades, pero procura también ser una buena amistad. “El que perdona la ofensa cultiva el amor; el que insiste en la ofensa divide a los amigos.” – Proverbios 17:9.
Pregúntate: ¿qué has cultivado? Luego, mira tus cosechas y analiza si es lo que realmente deseas.