La Obediencia y la Disciplina Forjan el Carácter de un Campeón

William James, el primer psicólogo estadounidense, dijo: “El infierno del que habla la teología no es peor que el infierno que nos creamos nosotros mismos en este mundo, al formar habitualmente nuestro carácter de manera equivocada“.

Las razones detrás de esto son claras: “Habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, aborrecedores de lo bueno” -Timoteo 3: 2-3. Esta lista detalla las características de un carácter equivocado.

Seguramente has escuchado la frase: “Fulano tiene un carácter fuerte”, pero no se refiere a una fortaleza propia de un campeón, sino a una terquedad que conduce al fracaso. En realidad, esto es un gran ejemplo de un carácter débil.

Los verdaderos campeones de la vida son aquellos que fueron obedientes y mantuvieron una disciplina adecuada, lo que les ayudó a forjar el carácter de un verdadero campeón. Recuerdo que en mi infancia se hablaba mucho de quienes ganaban el “Balón de Oro” (Ronaldinho, Kaká, Messi, entre otros), y siempre veía que Cristiano Ronaldo quedaba en segundo lugar (llegué a ver memes sobre esto), hasta que llegó el año en que obtuvo ese prestigioso premio, considerado el mayor honor individual en el mundo del fútbol. Ronaldo comentó: “Para tener éxito, debemos tener reglas y disciplina. Sin compromiso y dedicación, por mucho talento que tengas, no podrás ganar“. Para aquellos que no lo sepan, este deportista es el primero y el último en irse de los entrenamientos, sigue un estricto régimen alimenticio y no se ve envuelto en fiestas nocturnas, entre otras acciones que elige para lograr sus objetivos (ser un verdadero campeón).

Ese es el carácter que tienen los verdaderos campeones, como Cristiano Ronaldo. “¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible” – 1 Corintios 9: 24-25.

Si aún no has alcanzado ese carácter necesario para ser un campeón, todavía estás a tiempo. Dios es el mejor maestro para forjar ese carácter de campeón que se necesita para tener éxito, pero para lograrlo, debes obedecer lo que Dios te instruye, ser disciplinado en toda corrección, adquirir hábitos que te beneficien y comprometerte contigo mismo. Con Dios a tu lado, te aseguro que podrás forjar el carácter de un verdadero campeón.