El Tamaño del Sueño
Muchos pueden ver este tema como cursi o fuera de lugar, y lo entiendo; la vida a menudo nos arrastra a no cumplir nuestros sueños, y hablar de ellos puede parecer absurdo para algunos. Sin embargo, te invito a mirarte al espejo y a responderte con sinceridad: “¿El niño soñador que tú eras, estaría orgulloso del adulto que eres hoy?” –Santos Rivas. En mi caso, la respuesta sería que aún no lo estaría, pero sin duda estaría emocionado por el camino que estoy recorriendo para lograr mis sueños.
La mayoría de las personas podrían responder que eran niños y que en esa edad no pensaban como ahora, o tal vez que la vida ha sido injusta y que quienes han logrado sus sueños han tenido suerte. Otros podrían decir que nunca tuvieron sueños y que eso les da igual. No sé qué excusas o qué historias tendrian para no responder la pregunta, pero sé que si aún no has realizado tus sueños, probablemente no estés orgulloso de ti mismo. Por eso, no debes disminuir el tamaño de tus sueños debido a la situación en la que te encuentras. ¿Cómo sabes de qué tamaño es tu sueño en este momento? Si realizar tus sueños no implica un cambio significativo para lo mejor en ti y en tu entorno, entonces tus sueños son pequeños. Y por eso, debes soñar en grande.
Permíteme darte un ejemplo. En la Biblia se relata la historia de un joven soñador llamado José, quien un día recibió un sueño de parte de Dios. José era el preferido de su padre, vivía una vida perfecta, pero todo cambió cuando recibió un sueño en el que estaba por encima de sus hermanos, quienes se postraban ante él. La realidad es que, en ese momento, José no era un líder, no tenía voz de mando. luego de eso, fue vendido por sus hermanos y se convirtió en un esclavo, luego llego ser un gran mayordomo de un magnante millonario de la epoca para luego ser encarcelado, y finalmente se convirtió en el segunda persona más importante en el reino de Egipto. Esto es un ejemplo claro de que tus sueños deben llevarte a ser mejor, a alcanzar lugares más altos, y eso no sucederá de la noche a la mañana. Al igual que José, tendrás que pasar por un proceso, pero si decides dejarte guiar por Dios, Él te llevará a ser una mejor versión de ti mismo.
“Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas”. Josué 1:9 ¡Dios es tu guía y tu torre fuerte! ¡Atrévete a soñar en grande! Al hacerlo, te haces más grande e seras de inspiración para otros.