Grito de Guerrero
Cuando era niño, siempre me fascinaban las películas de batallas medievales como “El señor de los anillos”, “Rey Arturo”, “300” y otras donde los guerreros peleaban con espadas. Me preguntaba, ¿por qué antes de iniciar la batalla ellos daban un grito? Mientras crecia, seguía sin entender el propósito de ese grito… Si alguna vez te has hecho esa pregunta, me identifico contigo. Sin embargo, al crecer en conocimiento, comprendí lo que realmente provoca el grito de batalla.
El grito de batalla es una poderosa herramienta que ayuda a los guerreros a expulsar el miedo que llevan dentro. Ese grito une a los compañeros en una armonía de valentía, rompiendo las barreras del miedo y provocando coraje en los corazones de los combatientes.
Hoy en día, todos enfrentamos una batalla constante en nuestras vidas. La mayoría elige simplemente sobrevivir, porque nos llenamos de temores, y la vida parece ganar la batalla. Muchos desisten, relegando sus sueños al olvido, matando así su espíritu. Hay muchas personas en esta situación, y sé que no es fácil luchar por tus metas y sueños; es un desafío difícil. Pero cuando sientas que caes, cuando la vida te golpee sin piedad, cuando tus temores crezcan y tus metas se vean cada vez más lejanas, ¡es en esos momentos cuando debes dar tu grito de guerrero! Recuerda: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13).
Nelson Mandela dijo: “Aprendí que el coraje no es la ausencia de miedo, sino el triunfo sobre él. El hombre valiente no es aquel que no siente miedo, sino el que conquista el miedo.” Sentir miedo es humano, especialmente cuando temes perder algo. Pero te contaré algo real sobre lograr tus sueños: cuando tus sueños son lo suficientemente grandes, esos que tenías cuando eras niño, el proceso de cumplirlos te llevará a cambios, cambios que te harán una mejor versión de ti mismo. Y cuando cambias, pierdes muchas cosas, pero lo que pierdes son cargas que te retrasaban e impedían tu crecimiento.
“Cuando salgas a la batalla contra tus enemigos y veas caballos y carros, pueblo más numeroso que tú, no tengas temor de ellos; porque el SEÑOR tu Dios que te sacó de la tierra de Egipto está contigo” (Deuteronomio 20:1-9).
¡Da tu grito de guerrero y enfrenta tus batallas con coraje!
