Aviva tu fuego (Final)
Anteriormente hablamos de los pasos que debes dar para llegar a otro nivel y experimentar un avivamiento personal que bendecirá a multitudes. Vimos que es necesario no sentirte cómodo contigo mismo, con la situación y el nivel en que te encuentras ahora. Para continuar avanzando, debes pasar por una transformación en todas las áreas de tu vida, colocándote en el camino de la bendición, que es el único que te llevará a una transformación superior, a una mejor versión de ti mismo.
El siguiente paso, como dice A. W. Tozer, es “arrepiéntete de corazón”. Este arrepentimiento no debe ser apresurado, ya que eso sería señal de una experiencia espiritual superficial y falta de seguridad en todas las áreas de la vida. Mencionamos antes que fracasar no está mal; es un proceso necesario por el cual todos pasamos. Solo aquellos que tuvieron una actitud arrepentida por haber cometido un error son los que al final reciben el valioso regalo del aprendizaje y un fortalecimiento del carácter. Nadie cambia su mal carácter hasta que reconoce que está mal; por ende, viven cayendo en el mismo error o pecado que los ha condenado al fracaso. “Hasta que no dejemos que la conciencia de pecado nos duela, no haremos crecer en nosotros el temor de lo malo.” –A.W. Tozer.
Oscar Wilde dijo: “El pecador debe arrepentirse. Pero, ¿por qué? Sencillamente porque de otro modo sería incapaz de darse cuenta de lo que ha hecho. El momento del arrepentimiento es el momento de la iniciación.” Esto nos lleva al quinto y último paso mencionado por A. W. Tozer: “restituye allí donde te sea posible”. Si tienes deudas, págalas. Si te has peleado con alguien, haz todo lo que esté de tu parte para reconciliarte. Deja una herencia limpia en tu vida, que te llevará siempre a tener paz interior con los que te rodean y traerá bendiciones que nunca pensaste que llegarían. Tomar decisiones para cambiar tu actitud puede convertir errores en bendiciones.
¡Dios quiere avivar tu fuego de tal manera que seas una lumbrera para muchos que se encuentran perdidos!
